Tesla, conocida firma de automóviles eléctricos, está en un momento crítico en sus finanzas que ha despertado el interés de inversores y analistas por igual. Aunque ha visto un aumento espectacular en su valor en el mercado de valores, ciertos especialistas indican que una reducción del 50% en su cotización no resultaría inesperada ni devastadora para la empresa. Esta visión se fundamenta en la noción de que las expectativas del mercado sobre Tesla han sido demasiado positivas, similares a las que se tuvo anteriormente con compañías como Nvidia, las cuales asimismo vivieron altos niveles de especulación.
Tesla, la reconocida empresa de vehículos eléctricos, se encuentra en una encrucijada financiera que ha captado la atención de inversores y analistas por igual. A pesar de haber experimentado un crecimiento meteórico en su valoración bursátil, algunos expertos sugieren que una caída del 50% en su valor no sería sorprendente ni catastrófica para la compañía. Esta perspectiva se basa en la creencia de que las expectativas del mercado sobre Tesla han sido excesivamente optimistas, comparables a las que anteriormente se tenían con empresas como Nvidia, que también experimentaron altos niveles de especulación.
Conforme al consenso del mercado, se espera para Tesla un aumento en ventas del 18% y un margen EBITDA del 18%, lo cual resultaría en un beneficio por acción de 6,4 dólares si todo procede conforme a lo previsto. A los precios actuales, esto implica que las acciones se están negociando a un EV/EBITDA 2028 de 35 veces y un PER 2028 de 62. Aun si las acciones disminuyeran un 50%, seguirían cotizándose a un PER 2028 de 31 veces, en comparación con las nueve veces de Porsche. Estas cifras indican que las expectativas del mercado podrían estar sobrevaloradas y que no sería sorprendente una corrección significativa en el valor de las acciones de Tesla.
Según el consenso del mercado, se proyecta para Tesla un crecimiento en ventas del 18% y un margen EBITDA del 18%, lo que resultaría en un beneficio por acción de 6,4 dólares si todo se desarrolla según lo previsto. A los precios actuales, esto implica que la acción cotiza con un EV/EBITDA 2028 de 35 veces y un PER 2028 de 62. Incluso si la acción cayera un 50%, seguiría cotizando a un PER 2028 de 31 veces, en contraste con las nueve veces de Porsche. Estas cifras sugieren que las expectativas del mercado pueden estar infladas y que una corrección significativa en el valor de las acciones de Tesla no sería inesperada.
Además, Tesla enfrenta desafíos en términos de gastos de capital y riesgos inherentes a su modelo de negocio. Aunque algunos argumentan que Tesla ha trascendido su identidad como fabricante de automóviles para convertirse en una empresa de inteligencia artificial y robotaxis, la realidad es que el mundo perfecto que se proyecta para la empresa es poco realista. La especulación y las expectativas irreales juegan un papel crucial en los mercados actuales, y es importante considerar los posibles conflictos de interés entre figuras del gobierno y el mercado.
En el contexto de la política, la relación entre Elon Musk y Donald Trump ha sido objeto de atención. La victoria de Trump ha beneficiado enormemente a Tesla, pero queda por ver cómo evolucionará esta relación en el futuro y qué impacto tendrá en la empresa. La dinámica entre Musk y Trump es impredecible, y cualquier cambio en su relación podría tener implicaciones significativas para Tesla.